El champiñón común, también llamado champiñón de París — nombre científico es Agaricus bisporus - es una especie de hongo nativo de Europa y América del norte, cultivado extensamente para su uso en gastronomía. Es la especie de hongo comestible más comúnmente usada para la cocina.
El champiñón común tiene un sabor neutro y delicado, con un aroma ligeramente nogado en los ejemplares más maduros. Es popular en gastronomía y de escaso rendimiento calórico, conteniendo alrededor de 20 kcal cada 100 gramos. Es rico en fibra alimentaria, así como en vitamina B6, vitamina C, vitamina D, potasio y niacina.
Su elevado contenido en potasio explican los beneficios del champiñón en los casos de retención de líquidos o incluso de hipertensión arterial.
El champiñón es fuente de vitaminas del grupo B, necesaria para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. También constituye un buen aporte de zinc y de selenio, y aquí es donde destaca el champiñón entre vegetarianos y veganos, también en personas con dietas de adelgazamiento o con problemas de exceso de colesterol: es un alimento no graso, hipocalórico, y de fácil digestión.
Contiene zinc necesario para la salud del cabello y de las uñas, además su carencia provoca problemas en la formación y funcionamiento del aparato reproductor, de ahí su fama de alimento afrodisíaco.
Adicionalmente el selenio es un elemento de propiedades antioxidantes, que ayuda a prevenir enfermedades degenerativas y tumores, además de repercutir en la salud de piel, cabello y uñas.